¿Cuándo fue la última vez que dormiste 8 horas seguidas? La realidad, es que el sueño del bebé en la maternidad, es un tema muy inquietante, por ello, nuestro equipo de matronas de Happymami ha preparado este post para ti, basado en las recomendaciones de la AEPED, sobre el sueño de tu bebé, todo lo que necesitas saber.
El sueño de tu bebé, todo lo que necesitas saber
El sueño, es un proceso necesario para todos los seres humanos, que mezcla biología, conducta, y en el que también influye la herencia. Y para tu bebé, constituye la actividad en la que más horas invierte, siendo tan necesario que no dormir lo necesario afectará a su aprendizaje y aumentará su irritabilidad.
¿De qué depende que el sueño de tu bebé?
Pues te cuento, el buen dormir de tu bebé, será resultado de la combinación de 3 factores: la biología, el apego y la familia.
Con la biología hacemos referencia a las características genéticas y el temperamento de tu bebé. El apego, será la relación estrecha que establece tu bebé contigo. Y la familia, hace referencia a vuestra actitud en conjunto con respecto al sueño y el bebé.
Además, el sueño del bebé está influenciado por muchas otras variables. Las normas culturales, imposiciones sociales, el tipo de crianza, los horarios familiares de trabajo e intereses, etc. Como también estará marcado por factores externos, la luz, la oscuridad, y factores internos, como las secreciones hormonales, las ganas de hacer pipí, la temperatura corporal.
Incluso es existe la propia regulación del sueño. Son mecanismos propios para mantener un equilibrio interno, entre horas de sueño y horas de vigilia. Tal que, cuantas más horas pasa un bebé durmiendo, menor es la necesidad de dormir.
Y por último pero no menos importante, es la edad. De tal forma que dormir toda la noche constituye un logro en el desarrollo psicomotor del bebé. Así que si hablamos del sueño del bebé, nos referimos al periodo diurno o nocturno durante el cual los bebés descansan, asimilan y organizan lo visto y aprendido, maduran físicamente y psíquicamente, e inician y ejercitan su independencia del mundo exterior y de sus padres, durante un tiempo variable, según su edad y conducta.
¿Qué es un ciclo de sueño?
Para entender todo un poco mejor, es interesante conocer de forma genérica, qué es un ciclo del sueño. En circunstancias normales, el sueño se organiza en varios ciclos repetidos de forma secuencial a lo largo de una jornada.
El sueño se divide en dos estadios diferenciados. Uno es el sueño NREM o sueño de ondas lentas, y el otro es el sueño REM o sueño de movimientos oculares rápidos. Antes de iniciar el sueño hay un periodo denominado latencia de sueño. Este periodo es el tiempo que el bebé tarda en dormirse, entrando en el sueño NREM o sueño profundo Los estadios REM y NREM se alternan en ciclos cuya duración en el adulto es de aproximadamente 90 minutos.
Cada ser humano, desde bebé, posee un ciclo de sueño particular. Es recomendable respetar estos ciclos sin interrumpirlos. Un bebé recién nacido, por ejemplo, ya tiene un modo propio de dormir y de despertarse. Es recomendable que como mamá crees el clima apropiado para que tu bebé establezca su propio ritmo de sueño. Ten en cuenta que la relación que tengáis con respecto a este tema puede marcar el comportamiento a la hora de dormir.
¿Cuántas horas debe durar el sueño de tu bebé?
La respuesta es: las horas que necesite. Si tiene dudas tu pediatra lo valorará. Pero el total de horas de sueño y su distribución a lo largo del día varía según la edad y pueden o no coincidir con lo que creemos o deseamos. Si le obligamos a dormir más horas disminuimos la profundidad del sueño. De hecho, existen diferentes tipos de bebés:
- Grandes dormilones nocturnos.
- Pequeños dormilones nocturnos (duermen el mínimo de horas para su edad).
- Grandes dormilones de siestas, hasta 90 minutos.
- Pequeños dormilones de siestas, con diez minutos les basta.
El sueño de tu bebé según la edad
Tu bebé para el sueño, sigue un esquema parecido al momento que estaba dentro de tu barriga. Tu bebé dormirá mucho, entre 16 y 20 horas con una distribución parecida entre el día y la noche, pero no lo puede hacer de forma seguida.
Se despierta cada 3 – 4 horas, necesita comer y que le cambies. Además, necesita que le hables y notar el afecto de mamá, cogiéndole en brazos y proporcionándole carícias. Y aunque es un bebé, es importante empezar a establecer rutinas, tanto diurnas como nocturnas, respetando su ritmo de sueño.
En esta etapa, el sueño del bebé se llama sueño activo, sueño tranquilo y sueño indeterminado. Siendo la duración media del ciclo del sueño del bebé, de 60 minutos aproximadamente.
El sueño de tu bebé empieza en el estadío de sueño activo, donde puede realizar pequeños movimientos con las extremidades que serán totalmente normales. Después de 30-40 minutos, entrará en una fase más profunda, llamada sueño tranquilo. Estando tu bebé totalmente relajado, durante unos 30 – 40 minutos. Alternando estos tipos de sueño hasta que, tras 3-4 horas, se despierta.
Cuanto tu bebé alcance los 3-4 meses de vida, ya podrá diferenciar el día y la noche. Y a partir del 4º mes, tu bebé se relaciona más con su entorno, sincronizando su ritmo biológico interno con los ritmos externos de la comida, baño y paseos.
Así, a los 5-6 meses puede conseguir una pauta regular de sueño, tras establecerse un ritmo diurno y nocturno estables. Y lo que más ganas tienes de leer… A lo largo del primer año de vida, los periodos de sueño durante la noche van aumentando hasta llegar a dormir 6-8 horas entre los 4 y los 6 meses, con siestas durante el día de duración variable según el temperamento y entorno del niño. Estos periodos de siestas diurnas disminuirán hasta casi desaparecer alrededor de los 3-4 años.
Rutinas y buenos hábitos
Es importante tener en cuenta que el buen dormir forma parte de su aprendizaje. Cada bebé es único, y no hay sistemas buenos o malos de aprendizaje, más bien deberás de encontrar el que mejor se adecúe a vuestras características como familia.
Tu bebé, dormirá mejor si mantienes unas rutinas previas a dormirse. Intenta crear una sucesión de actos que finalicen dejándolo en la cuna o en la cama para iniciar el sueño. Debemos conseguir que el bebé relacione el dormitorio con el sueño.
Teniendo en cuenta además, que la predisposición de un bebé para dormir depende en gran medida de la exposición luminosa que reciba, la hora a la que se haya despertado, los horarios de alimentación, la actividad física realizada así como el estímulo social al que esté expuesto antes de iniciar el sueño.
Horario
Mantener un horario es fundamental, acuesta a tu bebé siempre a la misma hora. Con esto vas a conseguir que su ritmo interno le ayude a conciliar el sueño. Tenlo también presente en el momento de despertar a tu bebé.
Entorno adecuado
Procura que inicie el sueño en el lugar para dormir, a esto me refiero, que el salón no es el dormitorio. Además, este lugar debe estar aireado, con temperatura agradable. Y la ropa de tu bebé, cómo la ropa de cuna, sea la adecuada para la estación del año. Deja que la luz entre en casa por el día para, y posteriormente, por la noche, utilizar una iluminación tenue con la que acostumbrarás a tu bebé a la oscuridad. Y lo mismo con el ruido, durante el día no se deben evitar continuamente los ruidos habituales de una casa pero durante la noche conviene crear un ambiente más relajado y silencioso.
Alimentación
Pero si hay que respetar su patrón de sueño, qué hacemos con las tomas, pues te cuento. Deberás establecer un horario regular aunque flexible para la alimentación de tu bebé, facilitando el patrón estable del sueño de tu bebé. Si das lactancia materna, tu bebé tendrá tomas más frecuentes y por ello se despertará para las tomas de forma más habitual. Estas tomas nocturnas pueden ser más breves, eso sí, evita la estimulación luminosa y auditiva excesiva.
¿Dónde duerme el bebé?
En nuestra sociedad, habitualmente el bebé duerme durante los primeros meses en el capazo o cuna en el dormitorio de los padres. Posteriormente ocupa su dormitorio, a una edad en la que la situación familiar lo permita. Pero existen diferentes modelos de acostar a los niños: solitario, compartir habitación con hermanos, compartir habitación con los padres, o compartir lecho con los padres (colecho). Elegir un modelo u otro dependerá de las familias, del significado social y psicológico que tiene para ti. La elección debe ser realizada por ti y no obligada por la conducta del bebé. En la elección, se debe tener en cuenta la seguridad física que en las primeras etapas de la vida pueden tener los diferentes modelos de acostar al bebé en cuanto al ahogamiento y síndrome de muerte súbita.
Conclusión el sueño de tu bebé, todo lo que necesitas saber
La clave está en saber que cada bebé es único, y marca su propio ritmo para dormir por lo que es importante aprender a conocerlo, dándole la oportunidad de que tenga el placer de dormirse por sí mismo. Ten paciencia, atiende a las señales que te dice tu bebé, y siempre que tu bebé duerma, tú también. Son etapas y más que pasar de una etapa, plantearlo como disfrutarla, y cualquier cosa en Happymami nuestro equipo de matronas estará encantadas de ayudarte.