Bienvenida mamá, has llegado a la semana 38 de tu embarazo, un momento lleno de expectativas, ilusión y, quizás, un poco de ansiedad. Estás a las puertas de uno de los momentos más importantes de tu vida, y en Happymami, como mamás y matronas, queremos acompañarte en esta etapa tan especial.
A medida que sientes a tu bebé moverse, quizás con menos espacio pero con igual energía, es natural que te preguntes cuándo llegará el gran día. Cada sensación, es un paso más hacia ese momento mágico en el que finalmente podrás mirar a los ojos a tu pequeño.
En este artículo, te brindaremos información con la última evidencia científica, consejos y el apoyo que necesitas para vivir esta semana 38 con tranquilidad e ilusión. Porque en esta maravillosa etapa, no estás sola, Happymami estará contigo en cada paso.
Semana 38 de embarazo: desarrollo del bebé
A medida que te acercas al final de tu embarazo, tu bebé continúa madurando y preparándose para su llegada al mundo exterior. En la semana 38, ha alcanzado un desarrollo significativo y está casi listo para el gran debut. Veamos en detalle cómo se está desarrollando tu pequeño en esta etapa:
En la semana 38, tu bebé ya tiene un tamaño considerable, aproximadamente del de una lechuga romana. Su peso oscila entre los 2,6 y los 3,6 kilogramos, y su longitud puede rondar los 47 a 50 centímetros desde la cabeza hasta los pies.
Aunque sus órganos vitales ya están completamente formados desde hace semanas, en estos últimos días su cerebro y sus pulmones siguen madurando a un ritmo acelerado. Esta maduración es esencial para que pueda adaptarse al mundo exterior una vez nazca.
El lanugo, ese vello fino que cubría su cuerpo, ha desaparecido casi por completo, y la capa de vérnix caseoso, una sustancia cerosa que protege su piel, comienza a disminuir, aunque aún puede quedar algo de ella al momento del nacimiento.
Sus uñas, tanto de las manos como de los pies, ya están completamente formadas y podrían sobresalir un poco de los dedos.
A nivel de sus sentidos, su visión ha mejorado considerablemente, aunque seguirá siendo un poco borrosa. Estará más sensible a la luz y podrá distinguir formas y contornos. Sus oídos están completamente desarrollados y es capaz de reconocer sonidos, especialmente tu voz, que seguramente lo calmará una vez esté fuera del útero.
En cuanto a su posición, la mayoría de los bebés ya se habrán colocado con la cabeza hacia abajo, preparados para el parto. Sin embargo, si aún no lo ha hecho, no te preocupes, todavía hay tiempo para que adopte la posición ideal.
Es importante recordar que cada bebé es único y se desarrolla a su propio ritmo. Si tienes alguna inquietud sobre el desarrollo de tu pequeño o sobre el proceso del parto, no dudes en consultar con tu médico o matrona. Sabes que puedes contar con nosotras siempre, en Happymami, te acompañamos en cada paso, brindándote la información más actualizada con la última evidencia científica y apoyo en este viaje tan especial. ¡Estamos contigo, mamá!
Semana 38 de embarazo: Síntomas
Al acercarte al final de tu embarazo, tu cuerpo sigue adaptándose y preparándose para el momento del parto. La semana 38 trae consigo una serie de síntomas que reflejan esta preparación y la proximidad de la llegada de tu bebé. A continuación, te describimos cómo podrías sentirte en esta etapa:
Presión en la zona pélvica: En la semana 38, es posible que sientas una mayor presión en la zona pélvica. Esto se debe a que tu bebé está descendiendo y encajándose en la pelvis, preparándose para el nacimiento. Esta sensación, conocida como “encajamiento”, puede aliviar la presión en tus pulmones, permitiéndote respirar con más facilidad, pero al mismo tiempo puede aumentar las ganas de orinar debido a la presión sobre la vejiga.
Contracciones más frecuentes: Las contracciones de Braxton Hicks, que has podido experimentar en semanas anteriores, pueden volverse más frecuentes y regulares. Estas contracciones son una forma en que tu cuerpo se prepara para el trabajo de parto, aunque no necesariamente indican que este haya comenzado.
Cambios en el flujo vaginal: Es posible que notes cambios en el flujo vaginal, que puede volverse más espeso o mucoso. Algunas mujeres también pueden observar la expulsión del tapón mucoso, una señal de que el cuello uterino está comenzando a dilatarse en preparación para el parto.
Hinchazón: La hinchazón en manos, pies y tobillos puede persistir o incluso aumentar. Aunque una cierta cantidad de hinchazón es normal, es importante estar atenta a cualquier hinchazón súbita o severa, ya que podría ser un signo de preeclampsia.
Cansancio: El cansancio y la fatiga, compañeros constantes durante el embarazo, pueden intensificarse en esta etapa. Tu cuerpo está llevando a cabo un trabajo increíble y es esencial descansar y cuidarte.
Cambios de humor: Los cambios de humor y la ansiedad pueden estar presentes, ya que la anticipación y la incertidumbre sobre el momento exacto del parto pueden generar una montaña rusa de emociones.
Finalmente, es posible que experimentes otros síntomas como acidez estomacal, insomnio, dolor de espalda y sensibilidad en los senos. Cada mujer es única y la forma en que experimenta estos síntomas puede variar.
Semana 38 de embarazo: oxitocina
La oxitocina, a menudo denominada “la hormona del amor”, desempeña un papel crucial en el embarazo, el parto y la lactancia. En la semana 38 de embarazo, esta hormona cobra especial relevancia, ya que su producción y liberación están estrechamente vinculadas con el inicio del trabajo de parto y el fortalecimiento del vínculo madre-bebé. Veamos en detalle la influencia de la oxitocina en esta etapa:
La oxitocina es producida por el hipotálamo y liberada por la glándula pituitaria. Durante el embarazo, los niveles de oxitocina aumentan gradualmente, preparando tu cuerpo para el parto y la lactancia.
En la semana 38, tu cuerpo está en plena preparación para el nacimiento de tu bebé. La oxitocina juega un papel fundamental en este proceso, ya que es responsable de las contracciones uterinas. Estas contracciones, que pueden comenzar como las más suaves contracciones de Braxton Hicks y luego intensificarse, ayudan a preparar, el cuello uterino, preparándolo para el parto, centrándolo, borrándolo y dilatándolo.
Además del trabajo de parto, la oxitocina tiene un papel esencial en el fortalecimiento del vínculo entre tu y tu bebé. Tras el nacimiento, la liberación de oxitocina durante el contacto piel con piel y la lactancia materna contribuye a crear un fuerte lazo emocional con tu bebé. Esta hormona no solo promueve el apego, sino que también te ayuda a adaptarte a tu nuevo rol, fomentando comportamientos de cuidado y protección hacia tu recién nacido.
La oxitocina también tiene un efecto calmante y analgésico. Tras el parto, puede ayudar a reducir el estrés y el dolor, facilitando tu recuperación y adaptación a la maternidad.
Es importante mencionar que, aunque la oxitocina es una hormona natural y beneficiosa, en algunos casos, puede ser necesario administrar oxitocina sintética durante el parto para inducir o fortalecer las contracciones. Si es necesario tu matrona o ginecóloga te lo propondrán como recurso para avanzar en tu parto, si tienes cualquier consulta en ese momento házla saber que te explicarán encantadas.
¿Cómo se siente la futura mamá en la semana 38?
La semana 38 de embarazo es un período lleno de emociones y cambios físicos para la futura mamá. A medida que se acerca tu fecha probable de parto, la expectativa y la emoción se entrelazan con la ansiedad y la impaciencia.
Físicamente, podrás sentirte más pesada y cansada. El peso de tu bebé, sumado al del líquido amniótico y la placenta, puede hacer que actividades simples, como caminar o subir escaleras, se sientan como un desafío. La presión en la pelvis aumenta a medida que tu bebé desciende y se encaja, preparándose para el nacimiento. Esto puede aliviar la presión en el diafragma y facilitar tu respiración, pero también puede causar molestias en la zona pélvica y aumentar las visitas al baño.
Las contracciones de Braxton Hicks pueden volverse más frecuentes, y es posible que empieces a preguntarte si son el inicio del trabajo de parto o simplemente “contracciones de práctica”. Estas contracciones, junto con otros síntomas como el dolor de espalda y la hinchazón, pueden afectar la calidad del sueño, haciendo que te sientas aún más fatigada.
Emocionalmente, la semana 38 es un torbellino. La anticipación de conocer a tu bebé, las preguntas sobre cómo será tu parto, y las reflexiones sobre cómo cambiará tu vida una vez que tu bebé esté aquí, ocupan tu mente. Es natural sentir una mezcla de emociones: desde la emoción y la alegría hasta el nerviosismo y la incertidumbre.
También es común que surjan pensamientos sobre la propia capacidad para cuidar y criar al bebé, especialmente si es el primer hijo. Estas inseguridades, aunque normales, pueden generarte ansiedad. Sin embargo, es esencial recordar que cada mamá tiene su propio instinto y sabiduría interna que la guiará en su nuevo rol.
Además, en Happymami queremos recordarte que no estás sola en esto y que cada sensación, cada emoción, es una parte natural y hermosa del proceso de convertirse en madre. ¡Estamos aquí para apoyarte en cada paso del camino!
Semana 38 de embarazo: consejos de Happymami
Al acercarte al final de tu embarazo, es natural sentir una mezcla de emociones, desde la emoción y la expectativa hasta la ansiedad y la impaciencia. En la semana 38, tu cuerpo y mente están en plena preparación para el nacimiento de tu bebé. Aquí te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a navegar por esta etapa con serenidad y confianza.
Tómate tu tiempo: Primero, es fundamental que te tomes el tiempo para descansar y relajarte. Aunque es posible que sientas la necesidad de “hacerlo todo” antes de la llegada del bebé, es esencial escuchar a tu cuerpo y descansar cuando lo necesites. Un buen libro, una película relajante o incluso una siesta corta pueden hacer maravillas para tu bienestar emocional y físico.
Aprovecha este tiempo para conectarte con tu bebé. Hablarle, acariciar tu barriga y visualizar el momento del nacimiento puede fortalecer el vínculo entre ambos y ayudarte a prepararte emocionalmente para el parto.
Prepara la bolsa de hospital: Si aún no lo has hecho, es un buen momento para preparar tu bolsa para el hospital. Asegúrate de tener todo lo que necesitas para ti y para el bebé, desde ropa cómoda hasta artículos de higiene personal y snacks.
Recuerda que un aliado para tu maternidad será tener un biberón Happymami diseñado a medida con la forma de tu pecho. Ya sea que vayas a dar lactancia materna, mixta o artificial directamente.
Porque puede que no sepas si lo llegarás a usar, pero si hace falta, con un biberón Happymami diseñado por ti lo más representativo de tu anatomía, aumenta las tasas de aceptación del biberón y además previenes a tu bebé del factor de confusión tetina pezón del recién nacido.
Practica técnicas de relajación y respiración. Estas herramientas pueden ser de gran ayuda durante el trabajo de parto y te permitirán enfrentar las contracciones con mayor calma y control.
Muévete: Mantente activa, pero sin exagerar. Caminar, practicar yoga prenatal o realizar ejercicios suaves pueden ayudarte a aliviar las molestias y preparar tu cuerpo para el parto.
Busca apoyo: No dudes en buscar apoyo. Ya sea tu pareja, familiares, amigos o un grupo de apoyo prenatal, rodearte de personas que te comprendan y te apoyen puede hacer una gran diferencia en cómo te sientes durante estas últimas semanas.
Por último, recuerda que cada embarazo es único. Es natural tener preguntas o inquietudes, así que no dudes en consultar con tu médico o matrona ante cualquier duda. En Happymami estamos aquí para ofrecerte información basada en la última evidencia científica, y apoyo en cada etapa de tu embarazo. ¡Estamos contigo, mamá, y te deseamos lo mejor en esta emocionante cuenta regresiva hacia el nacimiento de tu bebé!
Preguntas frecuentes sobre la semana 38 de embarazo
¿Es normal no haber dado a luz aún en la semana 38?
Sí, es completamente normal. Aunque estás cerca de la fecha probable de parto, muchos bebés deciden llegar un poco después. Cada embarazo es único, y el momento exacto del nacimiento depende de múltiples factores.
¿Debo preocuparme si no siento al bebé moverse tanto como antes?
A medida que el bebé crece y tiene menos espacio en el útero, es posible que notes una disminución en la intensidad de sus movimientos. Sin embargo, aún deberías sentirlo moverse regularmente. Si notas una disminución significativa en la actividad fetal, es esencial que te pongas en contacto con tu médico o matrona.
¿Qué significa si mi médico menciona que el bebé está “encajado”?
Cuando el bebé está “encajado”, significa que ha descendido y su cabeza (o en algunos casos, las nalgas) está encajada en la pelvis, preparándose para el parto. Es una señal positiva de que tu cuerpo y tu bebé se están preparando para el nacimiento.
¿Es seguro tener relaciones sexuales en la semana 38 de embarazo?
En la mayoría de los casos, si tu embarazo ha sido saludable y no tienes complicaciones, las relaciones sexuales son seguras hasta el final del embarazo. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con tu médico o matrona si tienes alguna inquietud al respecto.
¿Debería estar preocupada si aún no he sentido contracciones?
No necesariamente. Aunque algunas mujeres sienten contracciones de Braxton Hicks semanas antes del parto, otras no las notan hasta que comienza el trabajo de parto. Si es tu primer embarazo, es posible que las contracciones comiencen más cerca de la fecha de parto.
¿Cuándo debería dirigirme al hospital o centro de nacimiento?
Si crees que has comenzado el trabajo de parto, si rompes aguas o si notas cualquier cambio significativo, como una disminución en los movimientos del bebé o sangrado, es esencial que te pongas en contacto con tu médico o matrona y sigas sus indicaciones.